Castellano, pregunta formulada por anto202061, hace 4 meses

1 punto
24. ¿Por qué, según el cronista, la mayoría de las personas que pudieron
hacer algo para impedir el crimen no lo hicieron? Porque...
No creían que los hermanos Vicario pudieran matar a alguien.
Tenían miedo de ser también asesinados por los gemelos.
Creyeron, sin ninguna duda, que Santiago Nasar era el culpable.
Confiaron en que Alponte, el alcalde, iba a solucionar rápidamente el problema.
Consideraron que en los asuntos de honor se arreglan entre los afectados.

Respuestas a la pregunta

Contestado por darielbarja
2

Respuesta:

n pueblo actúa como testigo mudo de un crimen ritual, proyectado en “defensa del honor” de una joven.

La intervención de los funcionarios públicos se encuentra marcada por la ineficacia, no pudiendo estos evitar la comisión del delito, ni posteriormente realizar una investigación que corrobore lo declarado por los testigos.

Explicación:

“…El abogado sustentó la tesis del homicidio en legítima defensa del honor, que fue admitida por el tribunal de conciencia y los gemelos declararon que hubieran vuelto a hacerlo mil veces por los mismos motivos…” (p. 59).

“…Yo sabía en qué andaban –me dijo- y no sólo estaba de acuerdo, sino que nunca me hubiera casado con él si no cumplía como hombre…” (p. 74).

“/…/ la realidad parecía ser que los hermanos Vicario /…/ hicieron mucho más de lo que era imaginable para que alguien les impidiera matarlo, y no lo consiguieron” (p. 60).

“…Pero la mayoría de quienes pudieron hacer algo por impedir el crimen y sin embargo no lo hicieron, se consolaron con el pretexto de que los asuntos del honor son estancos sagrados a los cuales sólo tienen acceso los dueños del drama…” (p. 112).

“/…/ no era concebible que fueran a alterar de pronto su espíritu pastoral para vengar una muerte cuyos culpables podríamos ser todos” (destacado propio) (p. 95).

“No oyeron los gritos del pueblo entero espantado de su propio crimen” (destacado propio) (p. 135).

“/…/ nadie creyó que en realidad hubiera sido Santiago Nasar” (p. 104).

Otras preguntas