1. ¿Por qué debemos proteger los suelos de la degradación?
2. ¿De qué manera el hombre contribuye a la degradación del suelo?
3. ¿Por qué el suelo es un recurso no renovable?
4. ¿Qué acciones podemos plantear para proteger los suelos de la degradación en nuestra comunidad?
Respuestas a la pregunta
Explicación:
El suelo es un recurso no renovable, ya que su degradación es mayor a su capacidad de renovación. En su preservación se inicia y termina la cadena alimenticia. Si se corta la base de la cadena, se altera fuerte e irremediablemente el ecosistema
Son varios los procesos que contribuyen a esta degradación del suelo, como la erosión, la disminución del contenido orgánico, y la contaminación y el sellado del suelo (su recubrimiento con superficies impermeables, es decir, su impermeabilización). o sea contribuye contaminando.
Crear bancos de semillas.
Reintroducir determinadas especies.
Contener la erosión a través del abancalamiento y otros medios.
Aportar nutrientes al suelo.
Plantar árboles.
Respuesta:
¿Por qué debemos proteger los suelos de la degradación?
Debemos proteger los suelos de la degradación porque estos son recursos naturales de mucha utilidad para el hombre y la satisfacción de sus necesidades.
¿De qué manera el hombre contribuye a la degradación del suelo?
El hombre contribuye a la degradación del suelo mediante la contaminación y la sobreexplotación de estos.
¿Por qué el suelo es un recurso no renovable?
Se considera al suelo un recurso renovable siempre que el mismo se pueda restaurar a una alta velocidad.
¿Qué acciones podemos plantear para proteger los suelos de la degradación en nuestra comunidad?
Algunas acciones que podemos realizar para proteger los suelos de la degradación pueden ser:
No contaminar el agua, ya que el agua va a los suelos y este retiene esos agentes.
Sembrar árboles, las raíces de estos mantienen a los suelos.
No derramar o utilizar productos químicos en los suelos.
Controlar el uso de fertilizantes.
Colocar abono natural en el suelo.
Disminuir la generación de residuos sólidos.
Explicación: