1 mito inca
1 leyenda azteca
1 mito azteca
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Según el mito los hijos del sol de origen de los Inka, Inti, el sol, envió a dos de sus hijos—Manco Capac y Mama Ocllo—con el fin de llevar orden y civilización a la humanidad. La pareja emergió del Lago Titicaca y se encaminó hacia el norte para fundar una ciudad. La ciudad sería Cusco y la senda recorrida, el primer Camino Inka. Manco Capac se convirtió en el primer Shapa Inka, gobernante del pueblo andino
Leyenda azteca
Quetzalcóatl y el maíz
Cuenta la leyenda que muchos siglos atrás, antes de la existencia del dios Quetzalcóatl, el pueblo azteca solo se alimentaba de raíces y animales.
Sin embargo, detrás de las enormes montañas vecinas, yacía un tesoro imposible de alcanzar; ese tesoro era el maíz. Otros dioses intentaron sin triunfo dividir las montañas para que los hombres pudieran atravesarlas.
Fue entonces que apareció Quetzalcóatl.
Quetzalcóatl prometió a los aztecas que les entregaría el preciado maíz, pero no mediante el uso de la fuerza, sino de la inteligencia. Fue así como se transformó en una hormiga negra y acompañado de una hormiga roja que conocía el camino, se marchó hacia las montañas.
En el recorrido encontró innumerables obstáculos, pero estos no lo detuvieron. Él mantuvo en sus pensamientos las necesidades del pueblo azteca, y siguió avanzando.
Pasaron muchos días antes de que Quetzalcóatl llegara a cima de la montaña y encontrara el maíz. Tomó un grano entre sus mandíbulas y emprendió el camino de regreso. Al llegar, les entregó a los aztecas el grano de maíz prometido.
Desde ese día, el pueblo azteca prosperó bajo el cultivo y cosecha del maíz. Se hicieron poderosos, llenos de riquezas y construyeron las más imponentes ciudades, palacios y templos.
Y por esto, veneraron con fervor a Quetzalcóatl; el dios que les trajo el maíz.
Explicación:
Según el mito de asentamiento de los aztecas, Huitzilopochtli, dios del sol y de la guerra, ordenó que se establecieran y fundaran su ciudad donde estuviera “un águila parada sobre un nopal devorando una serpiente”. Siguiendo este designio, los mexicas deambularon por varios lugares en busca de la señal.