Arte, pregunta formulada por naruhina2, hace 1 año

1 leyenda corta de la sierra

Respuestas a la pregunta

Contestado por Mul1t4
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Hace mucho tiempo un niño muy curioso quiso ir solo a la sierra de Pulgar. El niño dijo a sus padres que iba a casa de un amigo suyo. Los padres como le querían tanto le colocaron un chip para espiarle. El niño no se enteró de que le colocaron un chip.El niño se fue  hacia la sierra. Por el camino se encontró a su amigo y se fueron los dos a la sierra.Cuando llegaron sacaron sus sacos de dormir. El amigo del niño vio algo y se fue hacia allí. De repente, la tierra empezó a temblar y se tragó al amigo, el niño fue a buscarlo desesperado, otra vez la tierra empezó a temblar y se tragó al niño.
Desde entonces el niño y su amigo se dedican a asustar a todas las personas que van a la sierra.
Contestado por SLCA
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El duende de San Gerardo


En San Gerardo, población del cantón Guano, cerca de la ciudad de Riobamba, Juan trabajaba en un lugar muy distante del centro parroquial. Para llegar debía atravesar un bosque; salía de su casa a las 8 de la mañana y retornaba a las 8 de la noche.

Cierta ocasión mientras volvía, creyó escuchar pasos. No dio importancia, pero más allá escuchó una voz ronca que le dijo:

–          No mire atrás… únicamente dame tu cigarrillo.

Así lo hizo y prosiguió su recorrido. Al día siguiente llevó una cajetilla  y la voz nuevamente se dejó escuchar.

De reojo observó que se trataba de un hombre muy pequeñito, portaba un látigo en su mano, y llevaba en su cabeza un sombrero muy grande.

Juan se asustó y corrió desesperadamente. Al llegar a casa comentó lo sucedido y su madre le aconsejó llevar siempre un crucifijo.

Así lo hizo y al día siguiente, el hombrecillo no le pidió cigarrillos sino que empezó a castigarle con el látigo.

Juan sacó de su camisa el crucifijo y el enano se esfumó como por encanto.

Esta aparición y otras similares hicieron entender que se trataba del Duende de San Gerardo.

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