1. Lee con atención el texto descriptivo y contesta las siguientes preguntas en tu cuaderno:
Imagina una tierra roja y árida, caliente. Con géiseres escupiendo a un cielo oscuro y plomizo en las zonas más frías. En las más calientes solo existe la lava. No hay nada que se parezca a una planta. Ni tan siquiera musgo. Por supuesto que no, porque la vida todavía no existe. Solo hay cosas. Minerales, moléculas, materia inerte,... En una charca cercana, junto a una roca parda, algo se mueve en su interior. Pero no podemos verlo porque son moléculas, tan pequeñas que son indistinguibles del líquido donde están. De pronto, el calor, el movimiento, otras moléculas o la mezcla de todo esto, junto con un poco de suerte, marcan el inicio de algo completamente nuevo: el primer germen del origen de la vida está creciendo.
Extrae del texto cuatro adjetivos calificativos, escríbelos y defínelos.
1.
2.
3.
4.
ES PARA HOYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYY
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Los cazadores al principio se enojaron pero con el fuerte carácter del hombre, se terminaron yendo. Los peces se encariñaron mucho con el hombre. Un día vino un zorro a decirles a las rayas que el hombre le había cortado la cola a un tigre por error, queriendo cortar un árbol, y que ahora el hombre venía sangrando y herido por un ataque del tigre. Cuando el hombre llegó al arroyo, las rayas lo llevaron a una islita en la cual se desmayó ensangrentado, después de discutir el tigre con la raya, el tigre se dio cuenta de que no iba a poder pasar, decidió llamar a otros tigres y las rayas cuando se dieron cuenta fueron a hablar con el hombre quien les dijo: tengo un carpincho amigo que podría ir a buscar mi winchester y unas cuantas balas.
Las rayas buscaron al animalito y se lo dijeron. El animalito fue corriendo lo más rápido posible, mientras tanto las rayas volvieron a la orilla a defenderse. Los tigres eran muchos y se tiraron arriba de las rayas, peleando con furia, picando a cada tigre que podían con su cola. Lograron espantar a casi todos los tigres, solo quedaron unos cinco que ya estaban yendo a la isla donde estaba el hombre. Las rayas fueron a la isla para dar una última pelea contra los tigres para defender a su amigo bajo ningún riesgo.
Al final el hombre consiguió su Winchester y terminó de matar a los últimos cinco tigres. Luego de un tiempo las rayas eran nuevamente numerosas y el hombre las quería más que nunca, tanto que se fue a vivir a la isla y las rayas les contaban a sus hijos y a otros peces la gran batalla con los tigres.