1. Lee atentamente la ficha y realiza un pequeño resumen.
2. Realiza una tarjeta de felicitaciones al Papa Francisco o a San Pedro y San Pablo. Alluda porfabor des dare 30 puntos.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Cada 29 de junio, en la solemnidad de San Pedro y San Pablo, apóstoles, recordamos a estos grandes
testigos de Jesucristo y, a la vez, hacemos una solemne confesión de fe en la Iglesia una, santa, católica y
apostólica. Ante todo es una fiesta de la catolicidad.
Simón era un hombre rudo, tosco y apasionado, que salió de
un poblado a una ciudad judía. Pero del amor no se come y
en esa ciudad comenzó a pescar. En una jornada en la que
nada había pescado, Jesús le dijo “echa tu red” y esta
comenzó a reventar con los peces. Entonces cambió su
nombre a Pedro y se convirtió en ‘pescador de hombres’.
Pedro, el amigo frágil y apasionado de Jesús, es el hombre
elegido por Cristo para ser “la roca” de la Iglesia: “Tú eres
Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia” (Mt 16,16).
Pablo, el perseguidor
de cristianos que se
convirtió en Apóstol de los gentiles, es un modelo de ardoroso
evangelizador para todos los católicos porque después de
encontrarse con Jesús en su camino, se entregó sin reservas a la
causa del Evangelio. Pablo era fariseo e hijo de fariseos, que son
como los religiosos más extremos. Con ese conocimiento de las
profecías, creía que Jesús no era el Mesías. Comenzó a perseguir a
los primeros cristianos y a supervisar sus ejecuciones, hasta que Dios
se le apareció y le profetizó que tendría que sufrir mucho por su
causa. Pablo fue así el primero que predicó fuera de Israel, lo que le
provocó incomprensión y palizas de los judíos. Como era ciudadano
romano, no podía ser crucificado, por lo que murió decapitado.
Explicación: Pedro, el amigo frágil y apasionado de Jesús, es el hombre
elegido por Cristo para ser “la roca” de la Iglesia: “Tú eres
Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia” (Mt 16,16).
Aceptó con humildad su misión hasta el final, hasta su
muerte como mártir. Su tumba en la Basílica de San Pedro en
el Vaticano es meta de millones de peregrinos que llegan de
todo el mundo. Pablo fue así el primero que predicó fuera de Israel, lo que le
provocó incomprensión y palizas de los judíos. Como era ciudadano
romano, no podía ser crucificado, por lo que murió decapitado.