Question

1. LEA DETENIDAMENTE LA SIGUIENTE CRÓNICA PERIODÍSTICA Y SEÑALE SU ESTRUCTRA UTILIZANDO LÁPICES DE DIFERENTES COLORES (ESCRIBA SUS PARTES).


“Me impresionaban los programas de Jacques Cousteau…
A la final ese era el cmino y no me arrepiento…”

TATIANA SANTANDER: APRENDIÓ A VOLAR…
Nació el 9 de julio de 1972, en Quito. Se graduó de Bióloga en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador y trabaja desde la década pasada en la corporación Aves y Conservación, que a su vez mantiene una alianza con Bird Life International. Considera a su trabajo como su hijo.

Fue una de las investigadoras, a pesar del embarazo, que más contribuyó en el estudio del Zamarrito Pechinegro (un colibrí en peligro de extinción, endémico de la zona cercana al volcán Guagua Pichincha), que hoy es el ave emblemática de Quito.

En el país actualmente, se registran 107 áreas importantes de pájaros. Y es el cuarto país con más mega-diversidad de pájaros en el mundo, luego de Colombia, Perú y Brasil. Si se toma en cuenta su dimensión, el Ecuador por metro cuadrado posee el mayor número de especies de aves.

Tiene una hija, Martina, de siete años, que le dijo hace poco: “me gustaría ser médico de animales”. Ella la acompaña en algunos estudios que ha realizado en el parque Metropolitano y en algunas lagunas de la Sierra. Sus padres la apoyan en su cuidado por sus múltiples viajes.

Cuando se había decidido, le dijo a su padre que quería ser bióloga; él respondió con una risa a medias, “pero si vos tienes miedo hasta de lo que vuela una mosca…”. Y es que, a decir verdad, Tatiana Santander ni loca se acercaba a una vaca, peor a un toro, ni se diga a las gallinas… Su plumaje blanco y ese pico en movimiento le causaban pavor.

Hoy es una bióloga de experiencia y, aunque no lo diga y se esconda siempre detrás de su humildad. Tatiana es una de las investigadoras y activistas que más ha contribuido a la conservación de las aves en el país, además mantiene otro mundo paralelo junto a su hija Martina, en algunos bosques, en algunas lagunas, donde a veces pueden volar, aunque no tengan alas.


Galo Betancourt-El Telégrafo (extracto)

2. ENUMERO LOS PARATEXTOS EMPLEADOS EN ESTA CRÓNICA

Answer 1

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