1. Identifica la situación de la comunicación y contesta: ¿qué compara el autor del texto? ¿qué tienen en común qué tienen de diferente?.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Este artículo defiende la tesis de que la teoría de la argumentación puede contribuir a la metodología de la investigación y viceversa, a pesar de que el discurso metodológico usual se encuentra completamente separado de los estudios sobre argumentación contemporáneos. Para sustentar esta tesis, se argumenta que un informe de investigación bien escrito presenta una serie de argumentaciones para justificar la pregunta de investigación, la hipótesis de trabajo, las hipótesis alternativas o rivales a la de trabajo y el procedimiento que se pretende seguir o que se ha seguido para poner a prueba las hipótesis. Este argumento se desarrolla en detalle al hilo de un artículo reciente en el que se plantea una pregunta de ciencia política concerniente a la aplicabilidad al régimen de Singapur del modelo del votante mediano.
Palabras clave:
argumentación, metodología, pregunta de investigación, hipótesis, diseño de prueba.
Abstract:
The paper defends the thesis that argumentation theory can contribute to research methodology and the other way around, in spite of the fact that current methodological discourse is completely separated from contemporary argumentation studies. In support of this thesis it is argued that a well-written research report delivers a series of arguments purporting to justify the research question, the working hypothesis, any other hypotheses alternative to the working hypothesis and the procedure the author intends to follow or has actually followed in order to test the hypotheses. This argument is developed in detail by means of a relatively recent paper in which a question in political science is asked about the applicability of the median voter model to the state of Singapore.
Keywords:
argumentation, research methodology, research question, hypothesis, test design.
La tesis que defiendo en este ensayo es que la metodología de la investigación tiene mucho que aprender de la teoría de la argumentación. Para probar tal tesis, mostraré en lo que sigue que todo informe de investigación consiste de muchos argumentos que se engarzan unos con otros para conformar juntos una larga argumentación.1
Todos los lectores de esta revista tienen una idea más o menos clara de qué es la metodología de la investigación y cuáles son los asuntos que trata. Podrá haber desacuerdos y hasta polémicas en torno a cuestiones particulares; podrá incluso haber quien deseche de plano la relevancia de tal disciplina, alegando que no es posible enseñar a investigar; pero ninguna persona que se ocupe de ciencias sociales negará que la familia de términos a la que pertenecen teoría, marco teórico, modelo, hipótesis, técnica de investigación y otros de ese tipo forma parte del discurso metodológico, sea que aprobemos ese discurso, que lo rechacemos o que tengamos una cierta indiferencia escéptica frente a él.
En cambio, pocos lectores de esta revista sabrán que, de un tiempo acá, ha surgido un extenso campo interdisciplinario dedicado a la argumentación, uno de cuyos propósitos es formular una teoría de esta actividad comunicativa humana. Lo que sí conocerán todos, con mayor o menor precisión, es otra familia de términos como argumento, argumentación, premisa, conclusión, falacia y otros similares, los cuales son propios de esta teoría y aquel campo. Tampoco creo errar demasiado al suponer que todos los lectores aceptarán que la segunda familia de términos que he citado brilla por su ausencia en el discurso metodológico.2
Lo que propongo entonces es que conviene incorporar a la metodología los términos de la segunda familia, propios de la teoría de la argumentación, pero hasta ahora ajenos al discurso metodológico. Es más: creo que solamente incorporándolos podemos hacer de la metodología una disciplina realmente relevante de cara al objetivo de formar investigadores nuevos y consolidar a los menos nuevos. Veremos de paso que al hacer esta incorporación se obtiene un beneficio recíproco, ya que la metodología a su vez puede enseñar a la teoría de la argumentación los puntos en que debe fijarse a la hora de identificar, analizar y evaluar los argumentos contenidos en los informes de investigación.
1. Algunas aclaraciones previas
Antes de continuar, es importante hacer algunas aclaraciones. En primer lugar, hay que decir que la argumentación está presente en muchos dominios de la comunicación humana, de los cuales el dominio académico es sólo uno y de lejos no el que ocupa más la atención pública (Van Eemeren, 2015, §7). A su vez, dentro del dominio académico hay distintas zonas, de las cuales la investigación es sólo una; a su vez, dentro de la investigación se producen textos de diverso género (ver más adelante), y los informes de investigación son sólo uno de esos géneros. Por lo tanto, el área que pretendo cubrir en este ensayo es muy circunscrita. Con todo, estoy convencido que la mayoría de los lectores de esta revista tiene un interés especial por esta área.