1- ¿Fue justo que durante la colonia la sociedad realizara las actividades económicas según la clase social o casta a la cual pertenecía? 2- ¿El trabajo realizado por la sociedad colonial según la clase o casta social a la que se pertenecía, acentuó el racismo en América? 3- ¿Qué relación tienen los derechos humanos y la democracia en relación con la sociedad colonial y sus formas de trabajo y/o explotación 4- ¿Frente a las formas de trabajo durante la colonia, realmente la sociedad conoció sus derechos y la democracia con derechos de igualdad o reconocimiento humano? 5- Elabore un dibujo donde se expresen las formas de explotación laboral durante la época colonial
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
- ¿Fue justo que durante la colonia la sociedad realizara las actividades económicas según la clase social o casta a la cual pertenecía? 2- ¿El trabajo realizado por la sociedad colonial según la clase o casta social a la que se pertenecía, acentuó el racismo en América? 3- ¿Qué relación tienen los derechos humanos y la democracia en relación con la sociedad colonial y sus formas de trabajo y/o explotación 4- ¿Frente a las formas de trabajo durante la colonia, realmente la sociedad conoció sus derechos y la democracia con derechos de igualdad o reconocimiento humano? 5- Elabore un dibujo donde se expresen las formas de explotación laboral durante la época colonial
Explicación:
Respuesta:
Explicación:
El sistema de castas colonial derivaría de la noción de limpieza o pureza de sangre existente en España antes de la llegada de Colón a América, impulsado por la Inquisición para imponer el catolicismo, distinguiendo entre "cristianos viejos" y "cristianos nuevos", entre quienes se encontraban los "moros" (árabes) y judíos.8 En la provincias americanas, el Imperio debió lidiar también con la presencia de los pueblos originarios y los esclavos traídos del África subsahariana, que darían origen a las categorías raciales de "indio" y "negro": el Estatuto de Limpieza de Sangre del Colegio de San Luis de Puebla de los Ángeles, establecía textualmente que "los religiosos electos como becarios" debían ser “de linaje limpio, sin raza de judío, ni indio, ni moro, ni negro.” [cita requerida]
La necesidad de contar con una definición legal de quienes debían considerarse "cristianos nuevos", llevó a la Inquisición a elaborar y propagar los Estatutos de Limpieza de Sangre en España y América. "De esta manera, la Inquisición cumplió un rol decisivo en el surgimiento de una ideología española y cristiana obsesionada con la genealogía y con la idea de que tener un «linaje puro» era el signo incuestionable de pertenencia aristocrática, no tanto a una fe común, sino a un estatuto humano superior".8
Las instituciones y corporaciones coloniales (ayuntamientos, órdenes religiosas, milicias, gremios, colegios, universidades, escribanías, etc.) tenían estatutos de limpieza de sangre que limitaba el acceso de las personas a las mismas según el mayor o menor grado de "limpieza" de su sangre,[cita requerida] siendo la sangre española la de mayor dignidad, considerada "pura", y la sangre negra la más despreciada.9 Conforme aumentaba la mezcla racial de las personas, su estatus social disminuía.9 Mientras las personas que tenían mezcla con sangre india, podían "redimirse" y limpiar su sangre con sucesivas mezclas, las personas que tenían mezcla con sangre negra no podían redimirse nunca de la impureza original.9 Las castas clasificaban a las personas que habían nacido como resultado de la "cruza" de las tres razas que España consideraba existentes: indígena, negra y española, también llamada blanca
El primer estrato de esta sociedad discriminatoria por la piel está ocupado, como ha quedado expuesto, por el sector blanco de la población. Lo constituye una minoría de españoles peninsulares ricos y muy influyentes (los llamados "gachupines" en Nueva España y "chapetones" en Perú) y de criollos que les siguen por prestigio socioeconómico. Es un hecho manifiesto que a medida que la sociedad colonial se había ido estructurando durante la anterior centuria, se fue dando mayor importancia a la pureza de sangre, derivando en la adopción de un sentido jerárquico y aristocrático, perfectamente conformado a principios del siglo XVIII. Tal fue la importancia atribuida a la limpieza de sangre (que en muchos casos no era limpieza absoluta de sangre blanca) que con frecuencia los individuos de este sector recurrieron en este período a la Audiencia para certificarla