1. Enlista los pasos que consideres básicos para la edición de una presentación gráfica.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Si mostramos el mismo gráfico a 10 personas distintas y les pedimos que lo interpreten es muy probable que obtengamos 10 respuestas diferentes. Si queremos un ejemplo sólo debemos recordar qué ocurre justo después de unas elecciones. Mientras unos sacan pecho por haber sido el partido con más votos, otros lo hacen porque la izquierda supera a la derecha, y los que no pueden ganar de ningún modo desvirtúan los resultados amparándose en una abstención demasiado elevada.
Cuando en una presentación queremos ilustrar alguna idea con un gráfico nos exponemos a que pueda ocurrirnos lo mismo si no somos capaces de guiar a la audiencia hacia la interpretación de los datos que nosotros queremos transmitir.
Pero, además, los gráficos pueden presentar otra dificultad añadida. Como ya vimos en artículos anteriores sobre la atención y sobre la importancia de las imágenes, al hacer aparecer en pantalla una nueva slide, el espectador centra inmediatamente su atención en el nuevo elemento mostrado y, tan pronto lo ha comprendido o ha entendido de qué vamos a hablar a continuación, vuelve a atender a nuestro discurso. Así que las slides deben ser lo suficientemente fáciles de entender como para que el oyente no le destine más de unos segundos y pueda regresar inmediatamente con nosotros.
La introducción de un gráfico en una transparencia puede comportar mucho más tiempo del deseado al público si el trabajo de interpretación de los datos es complejo. Así que los gráficos comportan el peligro de perder la atención de la audiencia.
Vamos a poner un ejemplo. Imagina que debemos hablar sobre la distribución de la población mundial por países según datos obtenidos en la Wikipedia. La primera tentación es realizar un gráfico de barras de habitantes por país como el de la figura. Sin embargo, ¿te imaginas la dispersión que puede tener la audiencia cuando les presentes esto en pantalla?
Explicación: me da coronita