1 Ejemplo de del legado africano
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
El ra-ci-sm-o y la dis-cri-mi-na-ci-ón “son una cosa de cada día”, enfatiza Tanya, psicóloga y activista afrodescendiente que vive en San Cristóbal de las Casas, Chiapas. De hecho, desde que fue concebida, este tipo de rechazo ya le afectaba.
Son los descendientes de los es-cl-av-os que trajeron los españoles durante la Colonia.
“Desde las radio-novelas (de los años cincuenta del siglo pasado), las posturas de las y los negros son siempre de sirvientes, de put##, de ladr0nes, de brut0s, de gente que sirve (a otros)”, señala Tanya Duarte. Esos estereotipos han alimentado incluso el rechazo general de la misma población afrodescendiente hacia su origen e identidad.
África, en el imaginario de la sociedad mexicana, “es un lugar inaccesible, con animales salvajes, donde vive Tarzán”, ironiza Tanya. Incluso –lamentablemente– hay muchas personas que creen que se trata de un país, y no de un enorme continente. Es justo este desconocimiento lo que también nutre al racismo que sufren los afromexicanos.
MARGINACIÓN HISTÓRICA
La primera investigación realizada en México sobre la afrodescendencia la encabezó Gonzalo Aguirre Beltrán, un antropólogo quien en 1944 afirmó que entre los años 1580 y 1650 habrían llegado a nuestro país, de manera forzada, unos 250 000 africanos.
HISTORIA NEGADA
A nuestro país llegaron bantúes del centro de África, además de población mandinga y wolofs del área occidental de ese continente. Miles de hombres y mujeres cuya cultura les fue arrancada con el obli-gado desarraigo.
Como e%c-lav-os no tenían ningún derecho, eran considerados objetos aptos sólo para el trabajo, aunque en los sótanos de aquella sociedad de castas la convivencia sexual –mucha veces obligada- con blancos o indígenas dio como resultado un mestizaje que llega hasta nuestros días.
En México “viven distintas poblaciones y comunidades afro-descendientes. Algunas de estas, como las de la Costa Chica de Guerrero y Oaxaca, por diversas causas históricas, son más visibles por sus ras-gos fís-ico-s o fenotipo”, explican María Elisa Velázquez y Gabriela Iturralde, en el estudio Afrodescendientes en México, publicado en 2012 por el Consejo Nacional para Prevenir la Dis-cri-min-aci-ón.
Ejemplo: A nuestro país llegaron bantúes del centro de África, además de población mandinga y wolofs del área occidental de ese continente. Miles de hombres y mujeres cuya cultura les fue arrancada con el obli-gado desarraigo.
Saludos desde México
Saludos desde México