1.- ¿consideras que Perú pudo haber evitado la guerra ? ¿por què?
2.- si te hubiera tocado participar en la defensa de Lima, ¿que le habrìas sugerido a los jefes militares para mejorar la defensa?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
a
Explicación:
1 si, ya que no es necesario pasar a la guerra ya que somo seres humanos, no somos enemigos
2 menos violencia
Respuesta:
Como fluye de su dedicatoria, el origen más remoto de esta tesis se
encuentra en los relatos sobre Cáceres y la Campaña de La Breña que el autor
recibió de su madre, una educadora. Estos relatos fueron motivados a propósito
de la lectura de artículos (más bien elogiosos) aparecidos en la prensa de Chile
sobre el Brujo de los Andes, en tiempos de una corta temporada vivida en ese
país por el autor y su familia entre 1964 y 1965. Estos textos chilenos fueron,
probablemente, reproducciones o resúmenes de la obra Adiós al Séptimo de Línea,
de Jorge Inostrosa (1955), novela histórica que circulaba profusamente durante
esos años en Chile, y se referían, específicamente, a la batalla de Huamachuco y a
la providencial escapatoria de Cáceres en su caballo El Elegante. El título de uno
de esos artículos era, precisamente, “El Brujo se me escapó, mi mayor” en
alusión a esa especie de carrera ecuestre que permitió a Cáceres eludir los
disparos de revólver del alférez chileno Abel P. Ilabaca, que sin duda fue un
evento no imaginario sino histórico (Bulnes 1955 [1911-1919], v. III: 258).
Otra vertiente originaria de este trabajo se encuentra en los relatos
familiares localizados en el ámbito cajamarquino que fueron escuchados por el
autor, siendo también un niño, sobre la invasión chilena, la guerra civil de 1884-
1885 y los años de apogeo del Segundo Militarismo. Nos referimos,
específicamente, al paso de la expedición punitiva chilena del coronel Ramón
2
Carvallo Orrego en agosto de 1882 por la sierra de Hualgayoc (la tierra de su
abuela materna), a los enfrentamientos entre colorados caceristas y azules iglesistas
inmediatamente después del conflicto internacional, así como las incursiones de
montoneros sobre Celendín (la tierra de los abuelos paternos del autor) durante
toda la década que siguió a la guerra. No hay que dejar de señalar que, como
ocurrió en el caso de muchos de sus compatriotas actualmente interesados en el
tema, el autor recibió, ya durante su adolescencia, una importante huella de la
lectura de las Memorias de Cáceres, que fueron reeditadas por Carlos Milla Batres
en 1973.
La última vertiente motivadora, de índole personal, tuvo su origen en la
ocupación del autor como funcionario del Estado Peruano. Desde que ingresó al
servicio diplomático, el autor ha sentido las mismas inquietudes de muchos de
sus colegas del sector público centradas alrededor de las preguntas —por
momentos incómodas— sobre la naturaleza de la nación peruana y sobre sus
niveles de integración. Este tema golpea particularmente cuando se trabaja en
puestos del exterior, sobre todo en sociedades altamente desarrolladas tanto en
un plano nacional como estatal. En este contexto, el autor ha pensado siempre
que la campaña de La Breña fue un caso que expresó con claridad todo el
potencial de integración del país, aun considerando los obstáculos que existían (y
que todavía existen) para concluir la construcción de la nacionalidad.
En un plano estrictamente académico, el propósito inicial de la
investigación fue limitar el retrato al Cáceres político, posterior al conflicto con
Chile y a las convulsiones políticas que lo siguieron, vale decir
Explicación: