1. Con base en el siguiente texto elabora un mapa mental. Primero, léelo atentamente y subraya las ideas que
consideres importantes. Encierra palabras claves que te llamen la atención o que presenten un sentido relevante.
¡Qué celular luminoso que tienes! Freud hablaba de los órganos auxiliares para referirse a los avances tecnológicos que
el hombre se colocaba y que lo hacían sentir un dios, decía que le costaba acostumbrarse a las prótesis tecnológicas.
Creemos que no es lo que ocurre con el celular. El Smartphone hace actual el modelo ciborg propuesto por Donna
Haraway en su Manifiesto del año 1985: el ciborg es un hibrido de máquina y hombre, un organismo cibernético, una
persona conectada a una red. Creemos que ya no se trata de una ficción, el celular es ya parte del cuerpo del hombre
[6]. Es decir una profundización de la relación entre el corpus tecnológico actual y el cuerpo de las personas. Este cuerpo
mediático trae una nueva forma de subjetivación. Una nueva modificación del hombre, donde la mutación es por la
incorporación de la tecnología web 3.0 y sus máquinas de comunicar que se introducen en el cuerpo y lo modifican. Hoy
el ciborg -unión del humano con la máquina de comunicar más pequeña y potente inventada- no puede sostenerse sin
esas múltiples aplicaciones de la hiperconectividad provistas por los Smartphone. Desconectarlo u olvidarlo le genera
una ansiedad muy primaria, como humano se precariza y con el celular vence la incertidumbre, así se constituye un
ciborg, un Popeye que comió espinaca y se cree seguro y listo para cualquier hazaña comunicativa. Con el celular
incorporado a su cuerpo –realizando una unidad más completa del cuerpo mediático que comenzó con la TV, se
profundizó con la revolución informática y que alcanza unas novedosas y profundas dimensiones con la revolución de la
telefonía celular[7]- es posible que la placenta mediática sea requerida en todo momento y lugar. Los celulares son el
cordón umbilical del modelo ciborg: cada vez más pequeños y silenciosos. Adosados al cuerpo, se hacen parte del
mismo, integración hombre – máquina que se ampliará sin pausa con la infancia digital que estamos viendo crecer que
será, sin duda, mucho más ciborg. Los ciborg hiperconectados son belicosos, no admiten restricciones a su afán
comunicativo. Por eso el cine y el teatro son cada vez más un campo de batalla entre los que no aceptan los celulares
prendidos y quienes no pueden apagarlo. Estos últimos al olvidar apagarlo -un típico acto fallido- imponen condiciones a
los otros
2. Teniendo en cuenta el tema de la estructura textual realiza un mapa conceptual.
3. Teniendo en cuenta el texto narrativo elabora un esquema de llaves.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Ehh el texto está mal redactado :///
¿puedes colocar bien las preguntas, para poder ayudarte?
Explicación:
1. Con base en el siguiente texto elabora un mapa mental. Primero, léelo atentamente y subraya las ideas que
consideres importantes. Encierra palabras claves que te llamen la atención o que presenten un sentido relevante.
¡Qué celular luminoso que tienes! Freud hablaba de los órganos auxiliares para referirse a los avances tecnológicos que
el hombre se colocaba y que lo hacían sentir un dios, decía que le costaba acostumbrarse a las prótesis tecnológicas.
Creemos que no es lo que ocurre con el celular. El Smartphone hace actual el modelo ciborg propuesto por Donna
Haraway en su Manifiesto del año 1985: el ciborg es un hibrido de máquina y hombre, un organismo cibernético, una
persona conectada a una red. Creemos que ya no se trata de una ficción, el celular es ya parte del cuerpo del hombre
[6]. Es decir una profundización de la relación entre el corpus tecnológico actual y el cuerpo de las personas. Este cuerpo
mediático trae una nueva forma de subjetivación. Una nueva modificación del hombre, donde la mutación es por la
incorporación de la tecnología web 3.0 y sus máquinas de comunicar que se introducen en el cuerpo y lo modifican. Hoy
el ciborg -unión del humano con la máquina de comunicar más pequeña y potente inventada- no puede sostenerse sin
esas múltiples aplicaciones de la hiperconectividad provistas por los Smartphone. Desconectarlo u olvidarlo le genera
una ansiedad muy primaria, como humano se precariza y con el celular vence la incertidumbre, así se constituye un
ciborg, un Popeye que comió espinaca y se cree seguro y listo para cualquier hazaña comunicativa. Con el celular
incorporado a su cuerpo –realizando una unidad más completa del cuerpo mediático que comenzó con la TV, se
profundizó con la revolución informática y que alcanza unas novedosas y profundas dimensiones con la revolución de la
telefonía celular[7]- es posible que la placenta mediática sea requerida en todo momento y lugar. Los celulares son el
cordón umbilical del modelo ciborg: cada vez más pequeños y silenciosos. Adosados al cuerpo, se hacen parte del
mismo, integración hombre – máquina que se ampliará sin pausa con la infancia digital que estamos viendo crecer que
será, sin duda, mucho más ciborg. Los ciborg hiperconectados son belicosos, no admiten restricciones a su afán
comunicativo. Por eso el cine y el teatro son cada vez más un campo de batalla entre los que no aceptan los celulares
prendidos y quienes no pueden apagarlo. Estos últimos al olvidar apagarlo -un típico acto fallido- imponen condiciones a
los otros
2. Teniendo en cuenta el tema de la estructura textual realiza un mapa conceptual.
3. Teniendo en cuenta el texto narrativo elabora un esquema de llaves.