1. ¿Cómo podemos aprovechar el agua que cae en época de lluvia durante época sin lluvia?
2. ¿Qué son las amunas?
3. ¿Cómo funcionan las amunas?
4. ¿Qué significa amuna?
5. ¿cómo pueden las rocas guardar agua?
6. ¿Cuáles son esos dos procesos para retener el agua en las rocas?
7. ¿En qué consiste el proceso de infiltración?
8. ¿Qué es un acuífero?
9. ¿Qué tipos de rocas se emplean para almacenar agua que componen los acuíferos?
10. ¿Qué características debe tener el suelo para poder infiltrar el agua?
11. ¿Cómo se llama la formación de rocas donde se acumula el agua?
12. ¿En qué consiste el proceso de afloramiento de agua?
13. ¿Dónde se están utilizando las amunas actualmente?
14. ¿Por qué dejan de funcionar las amunas?
15. ¿Cuál es la importancia de trabajar en equipo para superar los retos que plantea la falta de
agua en algunas comunidades del país?
16. ¿Cuáles son los requisitos para construir una amuna en la localidad?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Las Amunas, palabra de origen quechua que significa “retener”, son un sistema prehispánico de recarga artificial de acuíferos mediante la siembra y cosecha de agua, que aún es implementado por algunas comunidades campesinas andinas del Perú, entre la zona de puna
Explicación:
Ante la escasez de agua, una de las consecuencias del calentamiento global, existen prácticas sociales que pueden contribuir a su mejor gestión. Una evidencia viva de ellas son las llamadas amunas, palabra quechua que se refiere a un sistema prehispánicEl sistema de las amunas consiste en captar las aguas que se producen por el escurrimiento de las lluvias en las alturas, arriba de los 4.400 msnm, a través de acequias y llevarlas hasta zonas previamente identificadas donde hay rocas fisuradas o fracturadas de la montaña. Al ingresar a la roca, el agua se desplaza lentamente dentro de ella para aflorar, meses después, por los manantiales (ojos de agua o puquios) y arroyos que están entre 1.500 y 1.800 metros más abajo. Para que las amunas puedan funcionar es indispensable la existencia de la comunidad, pues constituye un factor fundamental para el trabajo, tanto en el aspecto físico como de organización de este proceso de siembra, cosecha, conducción e infiltración del agua de lluvia en la montaña, para recargar “humanamente” los acuíferos.
Tal como lo manifiesta la antropóloga Fánel Guevara: “Sin comunidad organizada, no son posibles las amunas. En muchos lugares donde las comunidades han desaparecido o se han debilitado, los habitantes actuales ya no tienen claro el concepto del cómo y para qué se recargan los acuíferos”.
Actualmente esta tecnología social se sigue utilizando en San Andrés de Tupicocha, en la provincia de Huarochirí, Perú. Allí, donde no hay nevados y todo depende de las lluvias, los pobladores han encontrado en las amunas una forma de sembrar y cosechar agua. Según declaraciones de los comuneros, ellos tienen el convencimiento de que las amunas funcionan para la conservación del agua en los manantiales y arroyos en la época seca o de estiaje, para su aprovechamiento doméstico y agropecuario pero también para los servicios públicos; por ello se organizan año tras año, con reverencia y ritualidad en una gran faena comunal de agradecimiento y promesa.
Las amunas constituyen un sistema complejo de gestión del agua y el territorio, basado en el conocimiento del ciclo del agua, de la geografía de los Andes, de la organización y el trabajo comunitarios, cohesionados por una cultura ancestral que perdura y refuerza la identidad y el sentido de pertenencia.o de siembra y cosecha del agua.