1. ¿Cómo hemos descubierto que filosofamos?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
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¿Por qué filosofamos?
EDITORIAL FRANCISCO JAIME 26 dic 2017
Se acaba el año y en este artículo quiero compartir con usted, amable lector, lo que algunos filósofos han pensado acerca de la filosofía. Con mayor precisión aún: preguntarnos por qué ha tenido el hombre -algunos hombres- necesidad de hacer filosofía. He aquí sólo unas breves meditaciones, de la mano de expertos en la materia.
La actividad filosófica en los últimos tres mil años, ha sido una constante de la historia humana, pero debido al desarrollo que han alcanzado las ciencias y la tecnología, parece como si detrás del término filosofía solo se encontrase un dominio nebuloso de problemas sin respuesta, de planteamientos anticuados, de reflexiones anacrónicas (La filosofía, hoy. Biblioteca Salvat de Grandes Temas, Barcelona, 1973, p.33). Esta actividad del pensamiento denominada 'filosofía→ , la cual se ubica -entre la religión y la ciencia, como diría Bertrand Russell-parece haber entrado en una crisis de fundamentos, la más seria de toda su historia, y se la crítica desde posturas muy concretas que parecen dominar el panorama político-intelectual de nuestra época. Qué puede ser todavía la filosofía, si tiene sentido seguir hablando de ella, cuál es su posible campo de dominio y si tiene algo que ver con los problemas reales, son cuestiones que se le hacen al filósofo actual y, que el propio profesional de la filosofía se hace de continuo (óp. cit., p. 9).
El pensamiento de Russell está en relación con una incansable búsqueda de la certeza. Pero a sabiendas de que la filosofía jamás le permitiría hallar la verdad-una verdad objetiva e impersonal, situada más allá de la efímera experiencia humana. La religión en su primer momento, las matemáticas después, y finalmente, la ciencia, fueron los campos de investigación propicios para el encuentro de esta anhelada certeza, pues la filosofía, para él, no tenía otro objetivo que el de eliminar falsas verdades. Los argumentos filosóficos jamás han probado nada, porque no son deductivos. Tal y como lo llegó a expresar en su madurez, y de forma sentenciosa, "ciencia es lo que sabemos; filosofía, lo que no sabemos" (Bertrand Russell. Escritos Básicos I, Origen/Planeta, 1985, p. III).
Por otra parte, para Ludwig Wittgenstein, una de las figuras claves de la filosofía del lenguaje, "La filosofía no es una de las ciencias naturales. La palabra 'filosofía→ debe significar algo que esté sobre o bajo, pero no junto a las ciencias naturales. El objeto de la filosofía es la aclaración lógica del pensamiento. Filosofía no es una teoría, sino una actividad. La filosofía debe esclarecer y delimitar con precisión los pensamientos que de otro modo serían por así decirlo, opacos y confusos". Pero, si bien es cierto que la filosofía no es una ciencia natural, no es una teoría, existe acuerdo generalizado entre los estudiosos del tema, en que no es preciso que las formulaciones filosóficas tengan que ser contrastadas en todo momento con la experiencia. Hay una serie de lenguajes, el histórico, el literario, cuyas afirmaciones tienen sentido y que sin embargo, no pueden verificarse inmediatamente (óp.cit., p.98).
Tengo en mis manos una novela maravillosa, escrita con un lenguaje claro, luminoso, transparente: El mundo de Sofía . Un nuevo y sorprendente éxito literario según la revista alemana Der Spiegel. Es una novela escrita para jóvenes que buscan el sentido de la vida y que se ha convertido en un libro de culto para adultos, según la revista Stern. En ella, su autor, Jostein Gaarder, nos ayuda a responder a la pregunta que da título a este artículo: ¿Por qué filosofamos? Sostiene, y en esto no hay duda, que la mejor manera de aproximarse a la filosofía es plantearse algunas preguntas filosóficas: ¿Cómo se creó el mundo? ¿Existe alguna voluntad o intención detrás de lo que sucede? ¿Hay otra vida después de la muerte? ¿Cómo podemos solucionar problemas de ese tipo? Y, ante todo: ¿Cómo podemos vivir?
El futro es incierto, no obstante, hay campos en los que la filosofía encontrará incesantes motivaciones. Cierro este artículo con un párrafo alentador tomado de Salvat (p.134): "Tales dominios se organizarán, probablemente en torno a los problemas del lenguaje, del comportamiento individual y social, de la revisión de nuestras concepciones del mundo y de la utilización del saber".
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una de la principales razones de filosofar es el querer saber el por qué de lo existente, encontrarle un sentido y una razón .
De ese modo, filosofar es saber reflexionar de modo profundo y concentrado sobre todo tema usando la razón y la especulación.
Filosofar, aunque no parezca; es una acción que está presente en todo el mundo .
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