1. Colocar las características más importante de los agentes socializadores: La Familia, Grupo de Pares , La Escuela, Medios de Comunicación.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Resumen
El primer y más importante agente socializador de los niños y niñas, es la familia. Esta institución,
con el paso del tiempo ha ido sufriendo una serie de modificaciones, tanto en su estructura como en
sus funciones. Estos cambios que se han ido generando, ocasionados por una serie de factores
producidos a lo largo de la historia, y que analizamos en la presente aportación, han repercutido
decisivamente, no sólo a sus funciones, sino también sobre otros agentes -la escuela entre ellos-
encargados del proceso educativo de los pequeños.
Por consiguiente, se hace necesario analizar la relación Familia-Escuela, en cuanto que son los dos
grandes agentes socializadores responsables de la educación de los niños/as, prestando atención a
las realidades en las que están inmersos, e intentando dar respuesta a las demandas que cada uno de
ellos pueda presentar. En última instancia, lo que no podemos olvidar es que ambos agentes
repercuten directamente en la capacidad autónoma y de responsabilidad de los niños y, para que
éstas se produzcan, se hace necesario que familia y escuela trabajen conjunta y cooperativamente.
La escuela y la familia son las dos grandes instituciones educativas de las que disponen
los niños y niñas para construirse como ciudadanos. Por tal motivo, ni la escuela por una parte ni
tampoco la familia, pueden desempeñar dicha función de manera aislada y diferenciada la una de la
otra. Como bien expresa Bolívar (2006), la escuela no es el único contexto educativo, sino que la
familia y los medios de comunicación desempeñan un importante papel educativo. Por tanto, la
escuela por si sola no puede satisfacer las necesidades de formación de los ciudadanos, sino que la
organización del sistema educativo, debe contar con la colaboración de los padres y las madres,
como agentes primordiales en la educación que son, de los alumnos/as, que ellos deben formar
(Ortiz, 2011).
Los centros educativos, fueron creados para favorecer el desarrollo de los niños/as y
servir de apoyo y ayuda a las familias en su gran cometido, educar a sus hijos/as (Sosa, 2009). Por
ende, ambos agentes educativos, tienen en común y en sus manos un mismo objetivo, educar y
formar a ciudadanos.
A lo largo de la historia, la familia parecía tener una función clara, era la encargada de
educar a sus hijos/as, y la escuela, tenía el cargo de formar en base a unos criterios preestablecidos,
una serie de contenidos y conocimientos. Entre ambas, con misiones bien diferenciadas, pretendían
formar a ciudadanos acorde a lo que la sociedad de esos tiempos consideraba como el perfil
adecuado.
Con el paso de los años, la sociedad fue sufriendo una serie de cambios, que han repercutido
considerablemente en las funciones de la familia y la escuela, y esto hace ineludible, que nos
encontremos en un momento, en el cual deban definirse qué funciones les compete a cada una, y
cuáles deben solaparse, vislumbrándose la necesidad de generar espacios, tiempos y acciones
conjuntas, para que con la colaboración de ambos agentes, poder dar respuesta a las peculiaridades
propias de la formación de ciudadanos.
Ante esta situación, se hace cada vez mas notorio la necesidad de implicar a las familias
en la vida de los centros educativos, pero no únicamente, porque la escuela se vea incapacitada.
Explicación:
Holaaa espero te sirva de algo perdón, necesitaba puntos urgentes para hacer una pregunta que me urgía.