1. Analiza el milagro de la resurrección de Lázaro (Juan 11,1 -44) y explica si se dieron, al menos tres de las condiciones de un verdadero milagro.¿Porque? + 40 PUNTOS SI RESPONDEN BIEN. Si no saben no respondan
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
no se si te ayuda perdon si es que no te ayuda
Explicación:
1. Analiza el milagro de la resurrección de Lázaro (Juan 11,1 -44) y explica si se dieron, las tres condiciones
de un verdadero milagro.
Si, por ejemplo el hecho sensible el levanto a Lázaro de su tumba, en este caso fue físico ya que lo toco,
dijo Lázaro levántate y resucito.
Que se suspendan las leyes de la naturaleza como morir, en este caso Lázaro fue resucitado, esto es
imposible dentro de las leyes de la naturaleza, por ello está fuera de estas leyes.
En el caso de lázaro fue causado por Dios, ya que Jesús su hijo, por lo tanto le daba permiso para hacer
milagros.
Respuesta:
no sie si te ayuda pero no me costo :)
Explicación:
Muerte de Lázaro
11 Estaba entonces enfermo uno llamado Lázaro, de Betania, la aldea de María y de Marta su hermana.
2 (María, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo, fue la que ungió al Señor con perfume, y le enjugó los pies con sus cabellos.
3 Enviaron, pues, las hermanas para decir a Jesús: Señor, he aquí el que amas está enfermo.
4 Oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.
5 Y amaba Jesús a Marta, a su hermana y a Lázaro.
6 Cuando oyó, pues, que estaba enfermo, se quedó dos días más en el lugar donde estaba.
7 Luego, después de esto, dijo a los discípulos: Vamos a Judea otra vez.
8 Le dijeron los discípulos: Rabí, ahora procuraban los judíos apedrearte, ¿y otra vez vas allá?
9 Respondió Jesús: ¿No tiene el día doce horas? El que anda de día, no tropieza, porque ve la luz de este mundo;
10 pero el que anda de noche, tropieza, porque no hay luz en él.
11 Dicho esto, les dijo después: Nuestro amigo Lázaro duerme; mas voy para despertarle.
12 Dijeron entonces sus discípulos: Señor, si duerme, sanará.
13 Pero Jesús decía esto de la muerte de Lázaro; y ellos pensaron que hablaba del reposar del sueño.
14 Entonces Jesús les dijo claramente: Lázaro ha muerto;
15 y me alegro por vosotros, de no haber estado allí, para que creáis; mas vamos a él.
16 Dijo entonces Tomás, llamado Dídimo, a sus condiscípulos: Vamos también nosotros, para que muramos con él.
Jesús, la resurrección y la vida
17 Vino, pues, Jesús, y halló que hacía ya cuatro días que Lázaro estaba en el sepulcro.
18 Betania estaba cerca de Jerusalén, como a quince estadios;
19 y muchos de los judíos habían venido a Marta y a María, para consolarlas por su hermano.
20 Entonces Marta, cuando oyó que Jesús venía, salió a encontrarle; pero María se quedó en casa.
21 Y Marta dijo a Jesús: Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto.
22 Mas también sé ahora que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo dará.
23 Jesús le dijo: Tu hermano resucitará.
24 Marta le dijo: Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día postrero.
25 Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.
26 Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?
27 Le dijo: Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al mundo.
Jesús llora ante la tumba de Lázaro
28 Habiendo dicho esto, fue y llamó a María su hermana, diciéndole en secreto: El Maestro está aquí y te llama.
29 Ella, cuando lo oyó, se levantó de prisa y vino a él.
30 Jesús todavía no había entrado en la aldea, sino que estaba en el lugar donde Marta le había encontrado.
31 Entonces los judíos que estaban en casa con ella y la consolaban, cuando vieron que María se había levantado de prisa y había salido, la siguieron, diciendo: Va al sepulcro a llorar allí.
32 María, cuando llegó a donde estaba Jesús, al verle, se postró a sus pies, diciéndole: Señor, si hubieses estado aquí, no habría muerto mi hermano.
33 Jesús entonces, al verla llorando, y a los judíos que la acompañaban, también llorando, se estremeció en espíritu y se conmovió,
34 y dijo: ¿Dónde le pusisteis? Le dijeron: Señor, ven y ve.
35 Jesús lloró.
36 Dijeron entonces los judíos: Mirad cómo le amaba.
37 Y algunos de ellos dijeron: ¿No podía éste, que abrió los ojos al ciego, haber hecho también que Lázaro no muriera?