1¿Alguna vez has sentido resentimiento? ¿has expresado de forma asertiva ese rencor?
Describe uno de esos momentos en que tu has sido victima del resentimiento y del
rencor o si no has tenido esas experiencias describe al menos un caso en el que has
identificado estas emociones en otras personas y tu opinión sobre ese momento.
2Escribe qué opinas sobre la siguiente frase “Aferrarse al odio es como tomar veneno
y esperar que la otra persona muera.” ayuda es para hoy pliss doy corona
Respuestas a la pregunta
1 todos los seres humanos sentimos resentimiento en algún punto de nuestra vida ya varía en cada ser que tanto la guarda en si o que tan rápido la deja pasar
expresar el sentimiento de rabia o enojo no es fácil de contar puede generar nudos en la garganta ,más enojo,llanto entre otras por lo general este sentimiento se guarda en si mismos
las víctimas de matoneo o bullying en algunos casos guardan carnal rencor contra sus atacantes
2 tan sencillo como quien se esa aferrando al odio eres tú no la otra persona ella puede seguir feliz y tranquila sin siquiera pensar en que mal momento estás pasando tu estás acabando tu paz mental y tranquilidad pensando en el mal a la otra persona te envenas tu pensado en que morirá la otra persona envenada
Respuesta:
1. Sí. En ocasiones he tenido la oportunidad de sentir ese sentimiento tan incómodo.
2. Lo he expresado, he tenido reacciones, pero no he tenido los resultados esperados, todos han sido equivocados.
3. En un momento dado sentía que nada de lo que hacía en mi hogar parecía ser asertivo, pero todo lo que hacía mi hermano parecía estar bien, y había que celebrarlo. Llegó el momento en que comencé a sentir resentimiento por mi hermano, y quise hacer algo, y culparlo, para ver la respuesta, y desquitarme. Pero mi madre me habló como si supiese lo que estaba pensando, y me dice que somos hermanos pero diferentes, y que nos ama a cada uno tal y como somos. Todo cambió, esas palabras me hicieron comprender que no había hechos cosas equivocadas que merecían ser reprendidas.
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Aferrarse al odio, es como morir en cámara lenta por dentro. Porque no le hacemos daño a la otra persona con nuestros sentimientos, nos hacemos daño nosotros mismos, hasta el punto de ya no ser los que eramos.
Explicación: