1) ¿A qué se llama respuesta inmunitaria?
2) ¿Cuáles son los beneficios del ejercicio sobre la salud?
3) ¿Qué es el sistema inmunológico?
4) ¿Qué cantidad de actividad física recomiendan los especialistas?
5) ¿Qué relaciones puedes establecer entre el texto y la situación actual respecto del coronavirus?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
1Es la forma como el cuerpo reconoce y se defiende a sí mismo contra bacterias, virus y sustancias que parecen extrañas y dañinas
2La actividad física regular puede mejorar la fuerza muscular y aumentar la resistencia. El ejercicio suministra oxígeno y nutrientes a los tejidos y ayuda a que el sistema cardiovascular funcione de manera más eficiente. Y cuando tu salud cardíaca y pulmonar mejora, tienes más energía para hacer las tareas diarias.
3 El sistema inmunitario es el sistema de defensa del cuerpo contra las infecciones. El sistema inmunitario ataca a gérmenes invasores y nos ayuda a mantenernos sanos.
4 La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda realizar al menos 150 minutos semanales de actividad física, pero algunos especialistas recomiendan no exceder los 240 minutos.
4 La COVID-19 es el ejemplo más reciente de cómo la influencia humana, en áreas ricas en especies y hábitats de animales salvajes, está relacionada con la propagación de enfermedades infecciosas.
Cuando se produjo el brote del nuevo coronavirus en Wuhan, China, a fines de diciembre de 2019, poco después surgió la primera teoría conspirativa: el virus se desarrolló en un laboratorio cercano. Los científicos, sin embargo, coinciden en que el virus SARS-CoV-2 es producto de una zoonosis, una enfermedad transmitida de animales a humanos: lo más probable es que un murciélago infectara a otro mamífero y este al paciente cero.
Los humanos definitivamente juegan un papel decisivo en esta pandemia. La destrucción de hábitats naturales, la disminución de la biodiversidad y la alteración de los ecosistemas hacen que tales virus se propaguen. Así lo confirma un nuevo estudio exhaustivo realizado por científicos de Australia y Estados Unidos.
Desde la década de los 80 del siglo XX, los brotes infecciosos se han cuadruplicado. Un tercio procede de animales, como en el caso del Ébola, el VIH, la peste porcina y la gripe aviar.
El SARS-CoV-2, y la enfermedad COVID-19 causada por él, demuestran que, en este mundo tan globalizado, estos brotes se convierten rápidamente en pandemias. Mucha gente ha visto con estupor cómo se ha propagado la COVID-19 por todo el planeta.